- Las 24 cárceles del país poseen puntos de desinfección contra el Covid-19. Cada privado de libertad recibió además un kit con insumos de bioseguridad.
Tegucigalpa, 1 de mayo de 2020. “Previo al primer caso de coronavirus en Honduras, como autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), tomamos las medidas para prevenir el contagio masivo de las personas que se encuentran recluidas en los centros penales”, dijo Tito Livio Moreno Coello, Jefe del Estado Mayor Conjunto.
Esto en relación a la muerte de un privado de libertad por Covid-19 en “El Pozo I”, ubicado en Ilama, Santa Bárbara, el cual según información recabada en el centro penitenciario no presentó síntomas previos.
Moreno Coello, explicó que desde la intervención de los centros penales por parte de la Comisión Interventora de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA), el 19 de diciembre de 2019, han sido enfáticos sobre la transparencia en los procesos y divulgación oportuna de información a la opinión pública nacional e internacional.
Desde un principio la misión de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) a través de FUSINA y en apoyo al INP, según el entrevistado, el fin ha sido estabilizar y dejar un sistema carcelario de acuerdo a los avances en leyes de Derechos Humanos y procedimientos internacionales que garanticen su funcionamiento.
Asumiendo compromiso
“Todas las medidas que se han tomado y se continúan tomando están de acorde a las requeridas por la Organización Panamericana de la Salud, Secretaría de Salud y Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER)”, explicó.
Por su parte, el coronel José Gonzáles, director del Instituto Penitenciario, informó que dentro de las primeras acciones tomadas ante la llegada del Covid–19 al país, está la capacitación del personal médico, así como también orientación sobre el tema a los privados de libertad quienes han contribuido con las medidas ejecutadas.
“También se suspendieron las visitas, las salidas a las audiencias fueron coordinadas con cada juzgado acatando las medidas preventivas y respetando los cercos epidemiológicos establecidos. En el caso de las salidas a los Centros de Salud se dejó con prioridad aquellas personas que padecen de enfermedades crónicas y que por ende necesitan atención especializada”, añadió Gonzáles.
Cabe resaltar que cada centro penal cuenta con sitios de descontaminación y además de la entrega a cada privado de libertad de un kit de higiene personal con insumos como mascarilla, papel higiénico, pasta dental, cepillo y cloro.
Abastecimiento
En las últimas horas las autoridades del INP también informaron que los 24 centros penitenciarios del país se encuentran abastecidos con agua y alimentos suficientes.
“En el “pozo II” ubicado en La Tolva, Morocelí, El Paraíso se nombró una comisión que se encarga de vigilar que estas personas reciban sus alimentos y tengan las condiciones óptimas que garanticen sus derechos”, añadió Digna Aguilar, vocera del INP.
Opinión
Los procesos en las cárceles han sido enfáticos en transparencia y rendición de información oportuna”.
Grl. Tito Livio Moreno Coello:
Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas
Datos de interés
— Cerca de 22 mil privados de libertad, representan la población carcelaria del país.
— Las personas con enfermedades pulmonares o de las vías respiratorias, presión arterial, diabetes y otras enfermedades crónicas permanecen en cubículos especiales.
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