Estrategias internacionales en el control y manejo seguro para sofocar incendios.
- 30 oficiales militares aplicaron una práctica del curso internacional de quema controlada.
- La técnica permite salvaguardar la vida de los guardianes forestales.
- También militares de El Salvador, Nicaragua y República Dominicana son capacitados en el país.
- En el campo de acción desarrollan líneas negras, quemas prescritas y quemas controladas.
[dropcap]U[/dropcap]nos 130 oficiales recién egresados de las diferentes academias militares de Honduras junto a oficiales de El Salvador, Nicaragua y República Dominicana, realizaron prácticas de quemas prescritas como parte del Curso Internacional de Manejo de Fuego, legislación y protección del Bosque impartido por el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistema y Ambiente (C9).
Durante el curso de 90 horas, los participantes fueron instruidos en teoría y prácticas seguras de protección en la sofocación de incendios forestales.
Los cursantes deben aplicar las técnicas que permiten salvaguardar la vida de los guardianes forestales, entre ellas el control de fuego grupal y medidas de seguridad individual.
En la práctica de líneas negras, quemas prescritas (es una técnica de supresión y mitigación de incendios forestales mediante incendios controlados), mecanismos de protección en las áreas boscosas que ayudan a reducir el inicio de incendios en las orillas de las carreteras o cuando hay mucho viento. El Comando de Apoyo y Manejo del Medio Ambiente y Ecosistemas C-9 es el encargado de la conservación y vigilancia de 91 áreas protegidas a nivel nacional.
Aparte de un monitoreo de las áreas protegidas también se cuenta con la distribución de áreas de responsabilidad para cada unidad militar para contar con la cobertura nacional planificada cada año por la Secretaría de Defensa Nacional.
Los destacamentos y unidades militares prestan vigilancia continua, atención y respuesta para sofocar incendios en los bosques, así como los medios de transporte terrestre y aéreo, junto a herramientas para el desempeño efectivo en la prevención, control y sofocación de las llamas.
La vigilancia militar en los bosques es duplicada durante temporada seca debido al combustible vegetal presente.
En el año 2017 mediante el sistema de monitoreo y vigilancia en el Distrito Central se detectó 484 incendios por la respuesta rápida a la alerta temprana, que contribuyó a evitar se perdiera 20 mil hectáreas de bosque en comparación al 2016.
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